Retazos I: Grietas.
Una
raja en la pared ¿Hace cuánto tiempo ha estado ahí? Diminutos puntos negros entran
y salen de ella, cargando diligentes el doble de su propio peso sobre sus
cabezas ¿Cuánto tiempo he estado esperando? ¿Cuánto observando? Y tras cada
bocanada de aire los minutos se alargan en horas y éstas en días, y la grieta
parece abrirse un poco más. Juega conmigo, lo sé. Algunas veces no observo más
que una delgada línea inocente y casi invisible. Otras, observo con más cuidado
cómo la inocencia se convierte en amenaza y la grieta se hace más visible; el
abismo oscuro que me muestra también se hace evidente. Las hormigas me revelan
el camino hacia ese abismo… hacia el silencio.
Comentarios