Cita LXXXVIII

Hay una retahíla de verbos emancipados.

Todo es mío. Lo pestilente y lo liviano.
Todo lo amasé, lo mordí, lo acuné.

Son mías las imprecisiones,
el barro que no amaina,
los hilos de sangre que cuajan el hogar.

Mío lo que despoja,
savia de una tarde avara,
huesos desmoronados en el útero.

Las minucias me las llevo al asco, al exilio de mí.

Las pérdidas no me arrancarán el mal,
no me harán dadivosa ni puntual.

Si me voy cargo con todo,
armo el miedo en otro puerto,
me ensucio para nuevas esperanzas.


Estado de Exilio
Jacqueline Goldberg

Comentarios

Entradas populares