Cuarto delirio

Trato en vano de escribir el poema, 
siempre estoy escribiendo el poema
el
mismo
poema
que no encuentra su voz

Las palabras se me incendian aquí en los labios
en las sienes
Sigo escribiendo el poema.
Me pierdo en la incansable búsqueda del nombre. 


Logofilia 
logofilia 
l o g o f i l i a

Nunca aprendí a colocar títulos, 
los nombres me pesan en los dedos
el adjetivo se me hace carne aquí
en el vacío

Los poetas son los otros, 
los otros son los otros
todas las palabras están ya dichas;
el telos se me ha perdido

mis verbos fallan desde su función aerodinámica, 
se ahogan en la orilla, 
máquinas de coser
pesan, pesan, pesan
incapaces de dar vuelo
al fin 
y al inicio
y al medio 
y a lo que queda entre ellos,

inasible. 

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