Sin título V
¿Por qué la
mentira que me eleva hasta el más dulce goce es la misma que me apalea inclementemente,
devastándome hasta el entumecimiento?
Tal vez lo
ficticio no es tan ficticio, después de todo.
Primero obnubilación, deslumbramiento, luego (des)alumbramiento, dichosa agonía causada por el dolor del entendimiento cuando se da luz a sí mismo.
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