Cita LXXXI: Oikos
Nos rapamos la cabeza y más adentro
para sentir el viento y si alguien se aproxima
ojos atentos en el día
orejas vigilantes en la noche
ya nos duelen los cuellos
Más de una década en vigilia
agradece el día ligero
el descanso bajo la sombra de los árboles
que también nos oculta
de los jaguares empinados
La maleza es lo único que nos cuida
porque los caciques están ocupados
escondiendo nuestro oro del espía
adiestrando sus cuchillos
para el saqueo y el festín
Somos guerreros de la selva
miren como nos desangramos
ajusta tu aljaba niño
tensa tu arco
ya no estamos en la ciudad.
para sentir el viento y si alguien se aproxima
ojos atentos en el día
orejas vigilantes en la noche
ya nos duelen los cuellos
Más de una década en vigilia
agradece el día ligero
el descanso bajo la sombra de los árboles
que también nos oculta
de los jaguares empinados
La maleza es lo único que nos cuida
porque los caciques están ocupados
escondiendo nuestro oro del espía
adiestrando sus cuchillos
para el saqueo y el festín
Somos guerreros de la selva
miren como nos desangramos
ajusta tu aljaba niño
tensa tu arco
ya no estamos en la ciudad.
Carlos Iván Padilla.
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