Sexto delirio

Hay en la figura de hacedor
una suerte de otredad
heredada
De encuentro inconcluso
que no se me termina de hacer
aquí, dentro,
que no me permanece.

El nombre positiviza
                                   [los límites,
el adjetivo los disuelve,
los reconstruye.

[No puede seguir siendo de esta manera]

El nombre también perfila las fronteras
entre lo yo
y lo no-yo

¿Qué hay en el no-lugar?
Acaso un intento de sentido

Por ello nunca dejo de armar el vacío
No en vano aprendí
a hallar la negación
en el seno
de las determinaciones.

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