Kintsugi del amante

Amarlo todo, súbitamente. El volumen de un cuerpo, el sonido de las palabras, las vibraciones de la calle, los huesos, los libros, el país adolorido, la memoria, la tradición poética, el sexo, las cosas del mundo, lo que hay después de él, lo que nos hizo, lo que habla por dentro. Amarlo todo, sin precisión y sin permiso.

Saberse vivo, amante, alguien. Súbitamente.

Zakarías Zafra Fernández.

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